La transición española. La herencia que modeló nuestro presente.

 Uno de los momentos históricos claves del siglo XX para España fue, sin lugar a dudas, la transición. La transición comprende la etapa histórica que va desde la muerte de Franco y, por ende, final de su dictadura hasta el golpe de estado del 23-F de 1981. Unos breves pero convulsos años en los que nacerían las actuales formaciones políticas españolas, se refirmaría la jovencísima Constitución española y el modelo autonómico y el pueblo español se acostumbraría a hacer uso de las urnas. 

 Figuras claves de dicha etapa histórica son Adolfo Suárez y la extinta UCD (Unión de Centro Democrático) que nunca se sobrepuso al desgaste del magnífico político abulense ante la pujanza del histórico PSOE. Otras figuras claves fueron el recientemente fallecido Manuel Fraga (padre ideológico del actual PP), Santiago Carrillo (líder del cuasi desmantelado PCE), y el dúo Felipe González - Alfonso Guerra que guiaron el resucitar del PSOE en nuestro país en un momento tan complicado como fue la Transición.

 Más allá de nombres propios, la transición fue cubierta por el pueblo español como principal protagonista. Los hechos históricos se sucedían en nuestras calles por doquier y solían ser producto de manifestaciones espontáneas y concentraciones multitudinarias que iban dando forma al anhelo popular del pueblo español... y como en todas las etapas históricas claves, también en la Transición se dieron héroes, víctimas y mártires. 

Manifestaciones populares como esta de Alicante se sucedieron continuamente durante la transición española. Muchas de ellas de manera espontánea.

 Sin más os dejo con un impresionante documental americano, de casi una hora de duración, explicando detalladamente como fue esa Transición modélica (por el pacifismo y la mesura por la que transcurrió) como fue bautizada más allá de nuestras fronteras. No os perdáis el excepcional documento audiovisual, completísimo y con imágenes y datos que apenas conocemos en España, que nos viene desde la visión objetiva e imparcial de los observadores e historiadores extranjeros (ya conocéis mi posición al respecto. Para evitar manipulaciones siempre es aconsejable acudir al "ojo ajeno").

Parte I

Parte II

Parte III

  

Parte IV y última